Cuma, Mayıs 12, 2006
La Malinche o la madre que no conocimos
AMA-LINCHE
Uno caña en nuestro calendario Azteca, ¿Nuestro calendario? Acaso yo soy una con ellos. Soy sangre real, pero mi cuerpo lo vendieron como esclava.
Decir nuestro calendario es ser ellos y yo mas bien quiero ser el futuro sobre ellos. Y que su propio calendario sea quien termine con su pasado, presente y futuro.
Montesuma serás sacrificado por tus propios dioses, tu falsa divinidad no será mas que un corazón devorado por tu propia boca. Como bien lo anuncio mi padre en mi infancia antes de morir: Mi destino: el desastre de tu reino, la destrucción y la construcción del nuevo Mundo, Montesuma de veras inclinarte y devolver el reino a sus verdaderos dueños, a los dioses del cielo. Y hoy uno caña Quetzalcoal(la serpiente emplumada) desciende y toca sutilmente con sus pies la arena en la playa, pero clava como garra en tu pecho su retorno.
Todos huyen al destino, pero yo lo enfrento a los ojos, me entrego en carne y espíritu en este eterno enlace. Quetzalcoal parece aturdido ante el futuro, no reconoce el camino a su trono, ha olvidado por completo la lengua elegante. Un perro asexuado sacerdote lo acompaña, pero al igual que los sacerdotes de montesuma no ve mas allá de sus narices y no comprenden que es tiempo de un nuevo sol.
Los dioses guerreros que acompañan a mi dios, esperan penetrar en sus nuevas esposas sus falos de mil puntas, pero más fuerte que el goce, es su temida enfermedad por el oro que los convierte en algo mas bajo que hombres. Las plumas de los quetazales fueron pisoteadas cuando se abalanzaron ante el primer soborno de montezuma para detener la expedición.
Avanzamos en la selva, y mi lengua traduce los pensamientos de mi dios a los pueblos que liberaremos, cuando Quetzalcoalt venza a "Espejo Humearte" no abran mas sacrificios humanos, levantaremos templos que honren a la mujer que carga al niño y la cruz de las cuatro estaciones marcara un nuevo triunfo de mi dios ante el enemigo, han caído ciudades, pero vamos por Tenoxiclan, el reino mas grande del hombre en la tierra. Aunque todos digan que el no es un dios, aunque huela peor que hombre, y que su mierda no sea de oro, yo reconozco en él al dios que decidió tener forma humana para traernos la libertad, la venganza y el futuro. Mientras mi dios me posee en el lecho del tirano Montesuma, siento el olor a carne quemada de Cuahthemoc al ser interrogado por el oro escondido.
Uno caña en nuestro calendario Azteca, ¿Nuestro calendario? Acaso yo soy una con ellos. Soy sangre real, pero mi cuerpo lo vendieron como esclava.
Decir nuestro calendario es ser ellos y yo mas bien quiero ser el futuro sobre ellos. Y que su propio calendario sea quien termine con su pasado, presente y futuro.
Montesuma serás sacrificado por tus propios dioses, tu falsa divinidad no será mas que un corazón devorado por tu propia boca. Como bien lo anuncio mi padre en mi infancia antes de morir: Mi destino: el desastre de tu reino, la destrucción y la construcción del nuevo Mundo, Montesuma de veras inclinarte y devolver el reino a sus verdaderos dueños, a los dioses del cielo. Y hoy uno caña Quetzalcoal(la serpiente emplumada) desciende y toca sutilmente con sus pies la arena en la playa, pero clava como garra en tu pecho su retorno.
Todos huyen al destino, pero yo lo enfrento a los ojos, me entrego en carne y espíritu en este eterno enlace. Quetzalcoal parece aturdido ante el futuro, no reconoce el camino a su trono, ha olvidado por completo la lengua elegante. Un perro asexuado sacerdote lo acompaña, pero al igual que los sacerdotes de montesuma no ve mas allá de sus narices y no comprenden que es tiempo de un nuevo sol.
Los dioses guerreros que acompañan a mi dios, esperan penetrar en sus nuevas esposas sus falos de mil puntas, pero más fuerte que el goce, es su temida enfermedad por el oro que los convierte en algo mas bajo que hombres. Las plumas de los quetazales fueron pisoteadas cuando se abalanzaron ante el primer soborno de montezuma para detener la expedición.
Avanzamos en la selva, y mi lengua traduce los pensamientos de mi dios a los pueblos que liberaremos, cuando Quetzalcoalt venza a "Espejo Humearte" no abran mas sacrificios humanos, levantaremos templos que honren a la mujer que carga al niño y la cruz de las cuatro estaciones marcara un nuevo triunfo de mi dios ante el enemigo, han caído ciudades, pero vamos por Tenoxiclan, el reino mas grande del hombre en la tierra. Aunque todos digan que el no es un dios, aunque huela peor que hombre, y que su mierda no sea de oro, yo reconozco en él al dios que decidió tener forma humana para traernos la libertad, la venganza y el futuro. Mientras mi dios me posee en el lecho del tirano Montesuma, siento el olor a carne quemada de Cuahthemoc al ser interrogado por el oro escondido.
